"Supergirl v.s. Los Asesinos de Mundos"
Por: Rodríguez León Alberto (missignoneon)
Seré sincero, nunca pensé que estos resúmenes tuvieran un buen recibimiento, pero bueno, continuemos con el segundo arco de la Súper Chica de tres números –del 5 al 7-. Escrito por Michael Green y Mike Johnson con los dibujos de Mahmud Asrar –recuerden que esto tiene ¡SOPILERS!-.
Después de que nuestra protagonista destruyera
la nave espacial del Tycho y recuperar su piedra, Kara decide ir a Krypton
–porque vio un mapa estelar en una computadora de Tycho-, pero no está segura
de sí eso la puede de verdad llevar a Krypton.
Sin embargo comienza a pensar en otras
dificultades como; “¿Qué pasaría sí se le acaba el aire?”, “¿Podrá recordar el
camino para llegar a la tierra en caso de que deba volver?”, “¿Los poderes del
Sol amarillo se acabarán?”, “Tomará años luz llegar a su planeta”, pero en
medio de tanta desesperación la piedra comienza a brillar y abre una especie de
portal.
Decide dar un salto de fe y atravesar el portal, cuando lo hace la piedra comience a vibrar para que Kara sepa a dónde ir. Cuanto más se acerca puede ver desde lo lejos una especie de esfera azul y cuando entra en ella se da cuenta de que es la ciudad de Argo –su ciudad en Kripton-
Sin
embargo, rápidamente se da cuenta de lo mucho que ha pasado –aun que ella cree
que sólo paso ayer-.
Sin más,
entra al laboratorio de su padre donde la piedra solar comienza a brillar y
proyecta una imagen holográfica de su padre explicándole que Kriptón
desapareció sin más, pero que había una pequeña posibilidad de que pudiera
salvar a Argo con un campo de fuerza especial que el construyo, pero
repentinamente algo sucede en la grabación y nos muestran su muerte. La piedra
solar también se destruye lo que es una pena porque aparentemente el padre de
Kara pone información relevante de Kripton ahí-
En un
ataque de furia descontrolado un nuevo personaje aparece de nombre Regin quien
le ofrece una nueva vida a nuestra protagonista, pero esta la ataca pensando
que ella fue la responsable de todo lo sucedido.
Regin logra frenar a Supergirl y le dice que no quiere pelear, que sólo quiere información sobre algo llamado “Los asesinos de mundos”, a lo que responde que sólo sabe que eran armas de extremo poder que fueron prohibidas.
Nuevamente Súper Chica la ataca preguntándole lo que sabe acerca de lo sucedido con su familia, Regin molesta decide darle una golpiza y le dice que los asesinos de mundos son seres vivos, hechos para luchar, para masacrar y conquistar. Vinieron a Argo para encontrar respuestas pues lo único que saben es que están relacionados con los kriptonianos y que ella es una de ellos, dejando a nuestra protagonista en la ciudad fantasma mal herida dirigiéndose al sol.
El siguiente número comienza con un flashback de cómo entrenaba para la parte física de los exámenes finales, recordando lo que su padre le dice “Lo único que necesitas saber sobre el combate, Kara. Si te derriban, vuelve a levantarte”.
Pasamos rápidamente a una escena en la tierra con unos turistas sacándose una foto, cuando de pronto Regin aparece asustando a todos y diciéndole a un oficial que traigan a los más valientes y fuertes guerreros –presten atención a la chica de pelo plateado ya que será importante-.
La asesina de mundos continua haciendo estragos en el planeta tierra, cuando de pronto llega Kara dándole un buen golpe.
La batalla continua por un momento y Regin le comienza a decir todo lo que tienen en común ellas dos, pero Kara le dice que no le ayudará a conquistar este mundo y que la va a detener. Así que Regin le dice que ha cubierto la ciudad con un campo de fuerza para que Superman no pueda intervenir y que aparte viene con compañía.
No hay
mucho que decir sobre el último número de este arco ya que en sí es sólo la
pelea contra los asesinos de mundos e insistiendo con lo mismo de “únetenos”,
total que la pelea termina cuando Kara deja a Deimax –el de los dientes de
foca- envenenado por Perrilius –la que parece planta-.
Lo que
hace que Regin ordene la retirada y dejándole el misterio de que todavía hay un
quinto asesino, pero nadie sabe dónde está.